Juliette Commeaux y Laia Blasco se conocen durante la Acadèmia del grupo valenciano de música antigua «Capella de Ministrers». Enseguida descubren que ambas sienten un gran interés por las músicas italianas de final del s.XVI y principio del s.XVII y las cualidades expresivas que estas tienen, pues tanto la voz como el arpa doppia eran grandes protagonistas en estos repertorios por aquel entonces.
Con este proyecto buscan recrear las piezas virtuosísticas con disminuciones para voz y arpa de la época, inspirándose en los espectáculos que se realizaban en algunas de las cortes italianas, en la intimidad o para un grupo selecto de intelectuales. En este caso, con la voluntad de involucrar a todo el público en un ambiente cálido y acogedor.